jueves, 15 de mayo de 2014

Abuela




Hoy en su día le escribo a mi abuela       
Porque  fue más que una abuela, fue una madre.
Porque la llevo en mi corazón.
Porque hoy en día al recordarla se me llena de lagrimas los ojos y se me hace un nudo en la garganta.
Porque mujer como esa, luchadora no encontraras, jamás bajo los brazos y fue un ejemplo para todos.
Por eso hoy te escribo querida abuela con el objetivo de poder cerrar esta herida, que duele hace mucho.
Un 15 de abril de 1995 te fuiste al cielo…
Hoy te dedico esta prosa:                 


     Diamantina
¡Abuela  querida!, abuela, hoy te recuerdo…
Tu una gran mujer, la abuela que todo nieto desea.
Tu jamás le diste un no, ni un pero…, ni siquiera le dijiste a tus hijos hagan un sacrificio y consigan una persona para que se quede con mis nietos.
Tú siempre estabas ahí para nosotros y no era un solo nieto…
De tus trece hijos la mitad estaba en tu mismo pueblo y la otra fuera,… lejos…
Si te tenías que quedar con siete, te quedabas orgullosamente.
Y si alguno de tus hijos de los que estaban afuera te llamaba desesperado porque no tenía con quien dejar a sus pequeños, eras la primera en dar la mano, jamás un no, jamás un pero...jamás le pedias que hicieran un sacrificio, y se consiguieran a alguien, ahí estabas tú socorriendo a tus hijos y a tus nietos.
No había más alegría en nuestros rostros de pequeños que estar al cuidado de nuestra abuela.
Cuanta falta me haces, ¡querida abuela!     

Allison Paninzza
22/03/2014        








      

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