La Luna

 En aquel lugar donde una vez o tantas veces el poeta se inspiro, su lugar, donde su fuente está, se levanta este ser oscuro.

Su corazón como un témpano de hielo.

Era mas frio que el mármol del cementerio.

En la negrura de la noche caminaba,

entre las sombras como un alma en pena.

¿Era un amigo?, ¿Un conocido?; ¡Una persona cualquiera!

Al cruzarnos entre las brumas

sentí en mis huesos el frio que emana.

Era Febrero una hermosa noche,

que se oscureció con su paso.

La Luna llena en Cáncer...

Era mi luna, y el extraño clavaba su puñal en mi pecho,

desgarrándome el alma, no tenia piedad,

no le importaba mi dolor,

no le importaba como mi corazón sangraba

y cada gota de sangre que caía congelada en el piso quedaba.

La Luna brillaba cada vez mas fuerte

como queriendo que se detuviera,

pero el extraño apuñalaba mas y mas mi corazón,

dejándome en un valle de sangre;

donde el frio me congelaba al igual que a mis huesos.

Al marcharse, quiso arrebatarme la vida,

mi Luna lo cegó.

Al irse sus palabras fueron:

¿Porque ocultar este sentimiento?

Y cada noche la Luna brilla de una forma especial para mi,

como recordándome que donde estoy, estoy a salvo,

del depredador sin corazón, sin alma y sin sentimientos.

Allison Panizza

22/06/2017

“A mi me podrás lastimar de todas las formas.

Pero al poeta NO.

El poeta mas aquí o mas allá

hablará o plasmará en líneas su dolor”