jueves, 9 de julio de 2015

EXPERIENCIAS




Levite                   
La la la lala la
El niño
El mensaje, en estado hipnótico


“Yo creo que los humanos también tienen capacidad de volar; el problema es que no sabemos concebir los pensamientos adecuados que nos permitirán levitar”
Michael Jackson

Levite

Corría el año 2005, estaba embarazada de mi primera hija, una niña hermosa la cual nació a los ocho meses, en primavera, le puse de  nombre Lia.

Era un invierno crudo, ya en la noche estábamos acostados con mi esposo, no sé qué hora era, se que era muy tarde, mi esposo dormía, de repente sentí que me sofocaba, levante mis manos para llevarla a mi cara, y había algo extraño, no entendía como tenía el techo tan cerca, me da por mirar  a mi lado a mi esposos y no lo sentí, cuando me doy cuenta estaba mi cuerpo levitando, sentía que mi bebe levitaba conmigo, necesitaba volver, coloque mis manos en el techo empuje y volví a la cama. Fue una experiencia extraordinaria que jamás voy a olvidar.



“Es increíble como alguien tan pequeñito  puede hacer sentir algo tan gigantesco”
Nagali Sauceda

La lala la lala

Corría el año 2006, estaba embarazada de mi segundo bebe, un niño hermoso el cual nació en enero del 2007, lo llamamos con el nombre de Luca.

Estaba entrando a los ocho meses, cuando comencé con pérdidas, el cual me llevo a estar internada por dos semanas. Todos los días y a todas horas las enfermeras pasaban a revisarme, me colocaban un aparato en el cual se oía el corazón del bebe. Pero fue esa tarde la más hermosa de todas, menos mal que mi esposo estaba conmigo y lo oyó, sino el que me oye decir esto diaria que estoy loca o lo estoy inventando.

La enfermera llego coloco el aparato en mi vientre y se fue  diciendo oye el corazoncito de tu bebe, un toc, toc hermoso se escuchaba, de repente quede asombrada, miro con asombro a mi esposo y le digo: - Escuchaste eso?  -, y se sorprendió también y dijo emocionado: - Si lo escuche-, nuestro bebe cantaba: -la lala la lala- . Que experiencia más hermosa, nos emocionamos los dos.



Los niños son como Dios, llenos de ternura, paz y con el lenguaje universal del Amor.
Pedro Pantoja Santiago

El niño

Corría el año 2010, era tarde como las 00:01 hs, los niños estaban en sus camas durmiendo, yo me  quede  revisando e-mail, donde yo estaba habían dos sillas en las cuales Lia y Luca mis hijos, la habían dejado como mirando hacia mí.

De repente un suceso extraño hizo que se me parara los pelitos del brazo, un escalofrió recorrió mi cuerpo, a mi lado había un pequeño niño, hermoso que me miraba. Sin sacar la vista de la pantalla y calmando un poco mis nervios le pregunte que es lo que necesitaba, y me respondió, que quería que le cantara la canción que Luca cantaba en la panza… comencé  a cantársela y desapareció.

Al poco tiempo una prima mía fallece devorada por ese monstruo el cual llamamos cáncer. No asocie ese hecho con lo de mi prima, pero si lo que paso después de lo de mi prima, a las pocas semanas llegue de trabajar y una bomba estallo en nuestra familia, un sobrinito es devorado por ese monstruo que no dejaba nuestra familia, llevándose  una vida, ahí me mente se fue a ese pequeño visitante.

Esta fue una experiencia bastante extraña… no sé, porque mi mente lo relaciono…




“Cuando comprendamos de verdad el concepto de que el amor es una energía que lo abarca todo y que su impulso curativo puede transformar con rapidez nuestros cuerpos, mentes y almas, superaremos nuestros dolores y males crónicos.”
 Brian L. Weiss

El mensaje, en estado hipnótico.

Solía comerme los libros del Dr. Brian L Weiss, una pasión insaciable. Ya en ese tiempo me había hecho muchas regresiones, con muy buenos resultados, por suerte llegaba a un estado hipnótico enseguida.

En esos viajes mi abuela era mi guía, pero algo me llamaba mucho la atención, cada vez que iba, un tío, cada vez que lo miraba, estaba a lo lejos pero mirando con miedo, no se acercaba, era tan extraño, le preguntaba a la abuela porque me llamaba mucho la atención y me decía no es nada… la repuesta jamás me convenció.

Un día de tantos llegue a la “línea” como le llamo yo,  es una línea luminosa la cual separa este mundo del otro. Mi abuela estaba ahí, salió como siempre  a recibirme, yo feliz, a mi abuela  la acompañaba una chica, que en primer momento no la conocí, su cara se me hacía conocida pero no le di mucha importancia, otra vez  a lo lejos divisaba a mi tío con cara de miedo.

En ese momento le pregunto a mi abuela  donde estaba mi tía? Quería verla, no solo en mi vida había sido una tía, fue una gran amiga, una madre, “Rayo” le decíamos.

Fue en ese momento que la chica extiende su mano como diciendo tómala y ven conmigo, por un instante dude,… un segundo… al momento, tome su mano, lo más extraño fue la sentí, sentí su mano como si fuera real, la sentí calentita, la chica me llevo a un estilo de cuarto era cuadrado, me dijo tu vas a sentir mucho calor, tu estas sanas, todas las personas que están acá están regenerándose, curándose, porque no solo su cuerpo físico enfermo esto llevo a que su alma también, y en este lugar se están curando.

Cuando entre había una especie de luz naranja la cual daba mucho calor, era intensa la luz y el calor, no podía respirar de tanto calor,  ahí estaba mi tía feliz, bailando. Me sentí tan feliz de verla, bailaba, bailaba y estaba tan contenta.

Silvina se llama la chica, me dijo vamos no puedes quedarte aquí, cuando salimos mi tío estaba ahí, mirando con cara de pánico, miro a Silvina pero no dije nada, ella me sonrió y me dice: -tiene miedo, no entiende cómo puedes estar acá-… Eso me llevo mi mente a cuando aun estaba con nosotros, -Se estaba por operar, era una operación complicada y no sabía si salía de ella, el se despedía de familiares y amigos antes de su operación, y decía que seguramente se iría a reunir con su vieja, mamá, mi abuela. En ese tiempo tenía mis primeros libros del Dr. Brian L. Weiss y en un momento le dije a mi tío si quería “Lazos de Amor” para leer me pareció que podía ser  el  ideal para el momento que estaba pasando, y me dio un gran –“NO”- que ese tipo de libro le daba miedo, algo que jamás entendí, a mi me parecían maravillosos, y me ayudaron en un momento cuando la abuela nos dejo, “fue más que una abuela fue como una madre”

Ya en la línea Silvina me dice: -Diles que estoy bien, enseguida le conteste que no podía hacer eso, yo sé lo que sufre su mamá. Me contesta: -Solo diles que estoy bien-.

El mensaje lo entrego hoy…. Hace unos días quise hacerme una regresión, o por lo menos llegar a estado hipnótico, que en ese solo llego a la línea, pero el cansancio de todos los días, al final me dormí, en mi sueño, mi tío Daro, sonreía, estaba con todos, y era feliz, me sentí tan bien, al verlo.

Esta fue una experiencia de satisfacción, de que todas las personas que queremos y que ya no están, se encuentran bien…

Allison Panizza

08/01/2015

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