lunes, 14 de octubre de 2013

Vurdalak



                                                                             







¿Quien en Vurdalak, se preguntarán?

Es el principio y el fin de todos mis impulsos, la regla buscada reconocida y amada de todas mis tendencias y movimientos.

Decir poesía es decir Vurdalak, escribí “en las sombras” es una poesía, en “prosa” que lo muestra al mundo, que le da una aparición mas clara de cómo es y quien es realmente el.
En todas mis historias, he llenado mis paginas con el continuo recuerdo de Vurdalak, figura real y elevada al altísimo símbolo, fuera ya de toda realidad y vivo solo en el mundo legendario de la fantasía.
Desde el momento en que lo conocí, mi alma queda para siempre esclavizada, por un amor tal como nunca antes pudo haber sentido.

El sigue siendo mi idealizado muso, mi mayor inspiración, es como el alfa y omega, principio y fin, el primero y el ultimo, yo lo inmortalizo, y me inmortalice en no exenta sin embreo en el mundo real.

Fue el, tan loco, tornadizo, pistolero, ligero, audaz y rompe corazones, quien me transformo en “una corazón para amor ya muerto”.
En dos mundos distintos, el suyo y el mió, nació una gran  pasión, en el mundo de la mentira y verdad, de la fantasía y la realidad, en un mundo que gira y gira y todo se pierde, en un mudo vació y en tinieblas, ahí nos coloco dios a prueba, ,….


Hace tiempo trato de sacar, terminar este escrito sobre el, pero se me ha hecho difícil, a veces me pongo a pensar en Vurdalak, porque llegue a elevarlo como a dios

El es la POESÍA, mi POESÍA,

Escribo en mis claras veladas, en soledad, esperando un esplendor de mañanas futuras, no es mi corazón ni mente que lo esperan porque saben que no hay esperanzas, es mi ALMA, la que lo espera, es ella la que sabe cuando llegara ese momento….

EL momento de la reunión,

Decir Poesía es decir Vurdalak, son tres pero solo una es el.


Traigo al recuerdo las primeras tempestades del corazón y del pensamiento, los primeros suspiros  y las primeras lágrimas de la pasión. Aquellos recuerdos y aquellas historias, son las más bellas herencias de la vida.

“Mi alma era pura como la sonrisa de una madre y mi corazón inocente como la mirada de un niño”.
El corazón y la mirada, los suspiros y los anhelos infinitos, a través de ellos descubrí que lo amaba y descubrí un mundo nuevo, entre los himnos de aquel lugar: Sarandi del Yí

Desde entonces comprendí el amor, y desde ese momento nuestras pupilas se buscaron con  insistencia, cada una de nuestras sonrisas era una promesa, y cada una de nuestras palabras una confesión.

Siempre he llevado de la mano a la soledad, porque el mundo me es importuno, y me he entregado a ese rato de melancolía.

Es en ese silencio en que parece que las almas de los amantes, se desprenden de su cuerpo y alzando el vuelo juntas, cual dos palomas que dejaran el nido, buscan regiones más serenas, donde poder hablarse en tiernísimos coloquios de aquel amor que forma mi ventura.

A veces cuando estoy sola en mi cuarto, y tengo la mente en blanco, aparece como una ráfaga su imagen y desaparece, cuando sucede esto el aparece, es algo extraordinario, es como si me hiciera telepatía, como avisándome que salga, porque el esta allí esperando verme.

Así se desliza mi vida y mis días como un rumor en la soledad, como un murmullo en el viento.

Somos dos aves gemelas separadas por el `prestigio de la desdicha, y el habito de vivir, ensayando el vuelo en un nativo bosque, dos olas juguetonas, en la tempestad de una creciente de la que un día fue, el remanso azul de un mismo río, dos lagrimas de la aurora en el cáliz de una misma flor, dos lirios nacidos y separados en la ribera de una misma fuente.

Hasta que llego el momento que la tempestad rugió sobre nosotros, ¿no se que paso con Vurdalak?, en mi diario con fecha del 18 de junio de este año 1998, encontré lo siguiente, que Vurdalak, había muerto, una daga en su cuerpo de plata con un rubí en el medio, para quitarle la vida, y una estaca de madera, la misma madera en la cual Jesucristo fue crucificado, para quitarle el alma.

Yo me pregunto, fui yo quien acabo con el o fue el hombre ¿porqué desde ese entonces no escribí mas?, nuestra felicidad debía caer al suelo, y separados tristemente, iría a consumirme el dolor de su ausencia.

Saben lo que es alimentar una ilusión, verla nacer, crecer y desarrollarse con nosotros, y luego verla convertida en humo, llevándose la paz del corazón.

“Su ideal  como el templo de Troya, siete veces ardido, y siete veces construido, volvía a alzarse en el esplendor de su belleza insuperable”.

En algún lugar y en algún tiempo Vurdalak, el encuentro de nuestras dos almas será decisivo.





Allison Panizza

21/07 – 11/12/1998

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